El Tribunal Oral Criminal Federal de Tucumán condenó a ocho años y medio a Roberto Gambandé por trata de personas con fines de explotación sexual. Las víctimas fueron más de tres mujeres en situación de vulnerabilidad, en las fases de captación y acogimiento.
De acuerdo a la acusación, Gambandé fue dueño de varios boliches, prostíbulos y locales donde se desarrollaban “shows” y fiestas privadas a fines de la década de los 90 y principios de los 2000. Mediante falsas ofertas laborales captaba mujeres en situación de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en locales propios ubicados en el centro de la capital. La investigación inició en 2012 después de una denuncia anónima sobre el funcionamiento de prostíbulo de los denominados “de puertas abiertas”.
El tribunal que fijo la pena estuvo conformado los jueces Enrique Lilljedahl y Jorge Basbus, y la jueza María Noel Costa. Los letrados ordenaron el revocamiento de la excarcelación del empresario y la inmediata detención domiciliaria con implementación del sistema de vigilancia electrónica. Además de dispuso decomisar tres inmuebles, seis vehículos, embarcaciones y la reparación a dos víctimas con montos de seis y tres millones de pesos.
Durante el alegato el fiscal general subrogante, Pablo Camuña y el auxiliar fiscal, Agustín Chit, habían pedido la imposición de 12 años de prisión para el acusado, como también su detención y los decomisos y las medidas de reparación finalmente dispuestas.
Las dos víctimas que declararon en el juicio lo hicieron dentro del programa de “asistencia integral a víctimas de trata de personas”. La fundación “María de los Ángeles” interno en el juicio como querellante de la causa.
El 21 de septiembres se conocerán los fundamentos de los alegatos.
Antes de la sentencia una de las víctimas expresó: