Una de las consecuencias más habituales del calor es la acumulación de líquidos, que puede afectar a distintas partes del cuerpo, sobre todo las extremidades, dado que las altas temperaturas provocan que los vasos sanguíneos se dilaten.
Tal fue el primer caso que este jueves pasado el mediodía, cuando una mujer de 29 años domiciliada en esta capital se dirigió al cuartel a fin de que personal de la Guardia Contra Siniestros procediera a la extracción de un anillo de su dedo anular izquierdo. De esta manera, el cabo Héctor Rivadeneira y el sargento primero Héctor Albornoz realizaron las maniobras utilizando un mini torno y un alicate.
El segundo caso se registró media hora más tarde, cuando una mujer oriunda de Yerba Buena también solicitó que le extrajeran una sortija de su dedo anular derecho. En esta ocasión, el servicio fue prestado por el cabo Santiago Retamosa y el sargento ayudante Orlando Gómez.