Marcos Ginocchio llegó a Salta: caos en el aeropuerto y paseo en autobomba

Cultura y Espectáculos 05/04/2023 Redacción Redacción
Marcos Ginocchio
Marcos Ginocchio

Después de cinco meses de encierro, Marcos Ginocchio se consagró como el ganador de Gran Hermano. Y, como era de esperar, desde que salió de la casa más famosa del país su vida cambió por completo. Es que el salteño logró ganarse el corazón del público, que lo sigue a cada lugar que va con la ilusión de conocerlo y llevarse una foto con él de recuerdo. Y esto pudo verse tanto a la salida de los programas que visitó, como cuando decidió ir al teatro a ver Tootsie e hizo colapsar la calle Corrientes.

Lo cierto es que, a una semana de terminado el reality, el joven pudo regresar a su provincia natal, dónde fue recibido como un verdadero ciudadano ilustre por la gente. Hubo caos en el aeropuerto, dónde se habían agolpado cientos de seguidores. Y, cuando finalmente pudo salir del lugar, fue subido a un autobomba con el que recorrió la ciudad acompañado por personal policial.

“Estoy súper feliz. Es una locura, no puedo creer esto”, dijo Marcos en diálogo con Verónica Lozano para Cortá por Lozano, mientras circulaba sobre el coche de bomberos bajo una llovizna leve. Y siguió: “Para mí es un sueño. Es inexplicable el amor que siento por esta provincia y por la gente de acá. Es muy lindo todo lo que me está pasando”.

Después, el exhermanito explicó cuál sería su recorrido. “Vamos a ir a la iglesia. Y ahí, obviamente, quiero agradecer por todo lo que me pasó y lo que me está pasando. Y de ahí, seguramente, seguiremos la recorrida”, dijo. Y aclaró que no le había pedido ser campeón a la Virgen, pero sí “poder disfrutar lo máximo que pueda” y que su familia esté bien.

Con respecto a Morita, la perrita que adoptó en el programa, Marcos señaló: “Está súper bien. Ahora se la llevó mi mamá en el auto. En el vuelo se portó súper bien, durmió la mayoría del tiempo y se despertó a lo último, así que todo bien”. Y se mostró sorprendido por lo que estaba viviendo. “Ver a toda la gente que me vino a ver a pesar de la lluvia y del retraso, fue todo muy lindo. Yo lo valoro muchísimo. Estoy emocionado y contento”, dijo.

¿Si tiene previsto volver a Buenos Aires? “Todavía no lo tengo pensado, creo que lo voy a saber en unos días”, respondió. Mientras tanto, el muchacho no dejaba de saludar las personas de todas las edades que lo esperaban a la vera del camino al tiempo que les gritaba: “¡Los amo!”. Y dijo que lo primero que quería hacer era pasar tiempo con su familia y sus amigos de San Lorenzo, para ponerse al tanto de todo lo que había pasado en los últimos meses.

Cabe recordar que en horas de la mañana, antes de abordar el vuelo que lo llevaría de regreso a su provincia, Marcos se llevó un susto porque no encontraba su documento. Primero, revisó su billetera y luego explicó que creía que estaba dentro de uno de los bolsos, intentó abrirlo desde la cinta, antes despacharlo, pero el empleado de la aerolínea le sugirió que se hiciera a un lado, que lo buscara tranquilo y regresara cuando tuviera la tarjeta. Mientras tanto, la suerte corría de su lado: le comunicaron que el vuelo tenía una hora de retraso.

Entonces, Marcos fue hasta el baño de hombres con sus pertenencias y, cuando salió, lo hizo con el DNI en la mano. “Me habían dicho que no lo podía perder. Sabía que lo tenía pero no sabía bien dónde”, explicó el joven que jamás perdió la calma y se mostró siempre tranquilo. “Sabía que lo tenía, pero no me desesperé”, agregó. Y advirtió que era peor “estar en placa”.

Fuente: Infobae

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