Doña Sara hace las mejores empanadas del mundo, pero vive en la pobreza
La campeona de campeonas, Sara Figueroa, espera cada mañana en su puesto de peatonal Congreso, frente a Casa Histórica, a los peatones para sorprenderllos con su exquisita comida.
Tucumán21/10/2015Mariela AldereteHace unos meses, caminando por el centro tucumano decidí visitar nuestra Casa Histórica, situada en calle Congreso, entre Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo.
Quizás tomar un par de fotos para luego disfrutarlas, como hago de vez en cuando.
Al ser tucumanos y formar parte de una provincia muy chica en superficie, uno cree conocer todo de ella. Esa mañana me di cuenta de que esa teoría no es del todo cierta.
Sara Moyano de Figueroa apareció sin pensarlo. Llegó a mí ese olor característico de su comida, un don que posee hace muchos años y que nunca había disfrutado.
En minutos conocí mucho de esta gran mujer. Por ejemplo, les puedo contar que tiene 87 años y varios hijos. Fue campeona provincial, nacional e internacional en reiteradas ocasiones. Participó en el conocido "Festival de la Empanada" en Famaillá en 1982 por primera vez y desde allí fue convocada cada año.
En estos momentos transita una situación de pobreza y sólo le alcanza para pagar el alquiler de un quiosco donde cocina, con sus ventas en la calle. Tuvo sus momentos de éxito donde vendía miles de empanadas por día, ya sea un dia cualquiera o un festejo de 25 de Mayo o 9 de Julio.
Conoció varios paises viajando y mostrando su habilidad.
"Yo hago el picadillo, pero con matambre que es más jugoso, yo hago la masa y los bollitos, yo hago el repulgue. Mi hijo, Américo, me ayuda con la horneada. A las 11 me vengo a la Casa Histórica: por aquí pasa mucha gente. Estoy hasta las 2 de la tarde. Algunos me encargan con anticipación, pero me da vergüenza que vayan al quiosquito porque es pobrecito; y la gente se merece algo mejor”, cuenta.
Imágenes @lunadales