Se olvidaron de matar los burros

Fútbol para todos, Procrear, Asignación por Hijo, Argentina Trabaja... ¿cuándo entrará en vigencia el plan "Un libro para todos"? La respuesta es, tristemente, nunca.

Periodismo 14/11/2015 Mariela Alderete Mariela Alderete
Foto tomada de http://nebot.webgarden.es/
Foto tomada de http://nebot.webgarden.es/


De los 98 planes y programas lanzados por el Gobierno nacional, únicamente, cuatro son emitidos por el Ministerio de Educación. Así que la esperanza de que la población argentina pueda disfrutar de una gran lectura y de crear una gran biblioteca se desvanece.



La escasa cantidad de bibliotecas públicas no ayuda mucho. Apenas existen 13 bibliotecas públicas para ser repartidas entre casi 800.000 habitantes que viven en el Gran San Miguel de Tucumán. Obviamente no contamos la poca difusión y uso que se les da a éstas.

Un gobierno que se enorgullece de haber lanzado el plan Conectar Igualdad; que adhiere al programa internacional One laptop per children (Una laptop por chico). Un nombre que no se condice con la acciones, ya que las netbooks no son para los niños de todo el país.


Alberto Sileoni, ministro de Educación Nacional, asegura que las netbooks llegaron a 1,8 millones de chicos, que sería un total de casi 5.000 escuelas.


¿Qué relevancia tuvo el plan en niveles educativos? En el año 2013, Clarín publicó que hubo 50.000 alumnos de escuelas públicas que migraron hacia las privadas, a pesar de que las matrículas de estas crecen sin escrúpulos.


Estigmatización al fracaso


¿El fracaso es una derrota o un crecimiento? En agosto de 2014,  Fabián Scotti, director de la Escuela de Educación de Secundaria Nº 12 de Moreno y persona afín al kirchnerismo, solicitó a los maestros de su escuela que no pusieran promedios inferiores a 7; y que si en el segundo cuatrimestre existía algún desaprobado, se lo debía pasar por alto. Al final, la frase “de los errores se aprende” no puede ser aplicada en la Escuela de Moreno. Donde los chicos nunca conocerán sus errores y, por ende, no podrán corregirlos.


Otra medida tomada por Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, fue la Resolución 1057/14 de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, no elimina los aplazos pero si borra del sistema las notas del 1 al 4.


Andrés Oppenheimer, en su último libro "¡Crear o Morir!" enumera los diversos fracasos de distintos inventores e innovadores que los llevaron a donde están hoy y les permitieron perfeccionar sus distintos inventos y proyectos.


¿Acaso será que el kirchnerismo teme exponer los problemas de educación con sus notas? ¿O simplemente no saben interpretar lo que en realidad dicen las notas? Lo cierto es que la solución no puede ser eliminar los aplazos ya que esto es una promoción a la inoperancia y a la creación de un sistema poblado de ignorantes. Porque es más fácil comprar a alguien que no sabe, que a una persona bien informado. “El sistema levanta copas, ya dormida está la sociedad”. Como maestra, la mejor la es lectura.


La historia da miles de ejemplos de personas que salieron de la pobreza a base de lectura y educación. Uno de los más emblemáticos es el de Albert Einstein, es físico más importante de la primera mitad del siglo XX. En la primaria no sobresalió por sus grandes calificaciones, incluso se creía que tenía dislexia y aprendió a hablar correctamente recién a la edad de 13 años. Hasta que leyó los libros de divulgación científica de Aaron Bernstein,  que marcaron su interés y su futura carrera.


Otro ejemplo es Stephen King, el maestro de la literatura de horror. Fue abandonado por su padre cuando apenas era un niño. Su madre tuvo que trabajar arduamente jornadas a días enteros para que él y su hermano pudieran comer y recibir una educación de calidad. Todos los ahorros iban para libros. Cuando mamá volvía de trabajar pedía a sus hijos un informe escrito de los libros que habían leído durante el día.


Uno de los más conmovedores es el de Ben Carson, el primer afroamericano que llegó a ser director del Hospital Jhons Hopkins. Sus padres se divorciaron cuando él apenas tenía ocho años, por lo que quedó al cuidado de su madre. El pequeño Ben tuvo problemas de aprendizaje, llegó a ser el peor alumno de su clase. Por lo que la señora Carson decidió intervenir y reducir las horas que su hijo pasaba frente a la televisión para obligarlo a leer dos libros semanales con un informe escrito.


Existen varios factores en común entre estas personalidades del mundo.

Problemas socio-económicos, madres sacrificadas, padres ausentes, problemas con la educación.


Pero aun así ellos lograron salir de abajo. ¿Por qué un niño de una villa argentina no podría ser un gran escritor, un neurocirujano o un físico?


Las respuestas son muchas: la falta de bibliotecas públicas o libros al alcance de la mano; la falta de empleo; un gobierno que privilegia la entrega de netbooks sin antes crear una base de estudio que permita la enseñanza de un uso apropiado para el computador.


El kirchnerismo ha sido un creador de un país donde no se puede. Una Argentina donde ningún plan pudo evitar el vergonzoso puesto 59 (de 65 países) en las pruebas PISA.


Una sociedad dormida que cree el mito de que sólo se puede crecer con ayuda. Un gobierno que merece el aplazo que él mismo quiere borrar.





Por Luis Cazullo

Estudiante de la carrera de

Comunicación Social - UNSTA







Periódico Móvil, en coordinación con la Universidad
del Norte Santo Tomás de Aquino, publica este artículo
que forma parte de una serie de trabajos prácticos
del tercer año de la carrera de Comunicación Social,
bajo la dirección del profesor Fernando García.






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