El equipo de Diego Flores ganó 1 a 0 en Entre Ríos y llegó a los 76 puntos. Nadie le quitará la punta de la Zona A. El primer objetivos de los de Ciudadela lo consiguió a tres fechas del final.
La siesta del domingo tuvo buena temperatura, todo pintaba ser ideal para una buena tarde de futbol. Situación que viró en casi una película de terror para los hinchas de San Martín de Tucumán.
El “Santo” no tuvo unos buenos 15 minutos de arranque. El gol de Deportivo Maipú entró en el arco de Darío Sand a los ocho minutos del arranque. Si bien en palabras del técnico, Diego Flores, “lo importante es generar cuando vos generas mucho aparecen los goles cuando no generas que fue un poco la historia nuestra de los últimos dos tres partidos cuesta más hacer goles” en las tribunas se vivía otra cosa. Llegadas 100% con intenciones claras de gol fueron dos en los primeros 45. Después llegó el entretiempo, y la situación fue otra. La charla en el vestuario generó un vuelco en los locales.
Los locales por errores propios, nuevamente, estaban abajo en el marcador enseñando una débil imagen como en Jujuy en el que fue el regreso al torneo después de un “párate”.
El Santo volvió al campo de juego menos errático, con más definió al momento de entrar al área de los mendocinos. Con llegas a los 52 y a los 64 el gol llegó a los 67. Agustín Dattola gritó su primer tanto en La Ciudadela. Un gol clave para el partido en el cual se necesita sumar, por lo menos un punto quedaba en casa hasta ese momento.
Situación a la que el DT comentó: “sabíamos, obviamente, que teniamos que hacer un gol para después hacer el segund. Hay reforzamos algunas cositas en el entretiempo de cosas que creo que estábamos haciendo bien y bueno, buscamos aparecer buscamos por varios caminos”.
Así con el empate, San Martín se plantó en el partido y salió a buscar el resultado. Así después de riñas dentro del campo tanto entre jugadores de ambas parcialidades, como la de los mendocinos contra el árbitro. Este decidió sumar 10 minutos (a los que le adicionaría otros dos por peleas entre la visita y él).
A los 95 Gonzalo Klesener desde el banco traería el gol del 2 a 1 que alivió a la hinchada y le dio los tres puntos al equipo.
En la segunda parte del torneo, a los de Ciudadela todavía les cuesta encontrar una idea de juego clara.