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Este miércoles se realizó una audiencia que tuvo como objeto controlar las detenciones, formular los cargos y pedir medidas de coerción por parte del Ministerio Público Fiscal (MPF).
La investigación se encuentra a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Robos y Hurtos IV del MPF, a cargo de Diego Sebastián Hevia, quien intervino en la audiencia correspondiente.
Durante la misma, el investigador formuló cargos en contra de cuatro sujetos, dos de ellos de 25 años; y los restantes de 21 y 33, quienes fueron detenidos en el marco de una serie de medidas de allanamientos.
El fiscal formuló en contra de estos sujeto por el delito calificado como robo doblemente agravado por cometerse en poblado y en banda y con el uso de un arma de fuego en calidad de coautores.
En contra de los mismos requirió la prisión preventiva por tres meses ante la existencia de los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación. La jueza interviniente hizo lugar a dicha solicitud.
"Hemos logrado desarticular a una banda dedicaba a cometer hechos delictivos de diferentes modalidades. Se trata de una causa muy grave y contamos con numerosas evidencias a partir de la investigación del Ministerio Fiscal", señaló el fiscal Hevia respecto al caso.
El caso
El 15 de diciembre de 2022, a horas 12.00 aproximadamente, el denunciante había pactado encontrarse en calle Rondeau al 100 de San Miguel de Tucumán a efectos de realizar una operación de compraventa de dólares.
La víctima arribó desconociendo el previo acuerdo de voluntades y división de tareas celebrado entre los acusados y otros sujetos con el propósito de interceptar a la víctima y desapoderarlo de la totalidad de sus pertenencias.
Para ello, conforme el plan, se reunieron alrededor de horas 11:00 en un domicilio de calle Mariano Moreno al 800. Desde allí, aguardarían a que los llamaran telefónicamente para que el plan criminal se ejecutara.
Realizado el llamado, arribaron a bordo de dos motocicletas, descendiendo sus ocupantes, quienes exhibieron armas de fuego tipos pistolas color negro, y desapoderaron a la víctima de un teléfono celular. Seguidamente, se aproximaron a una camioneta Ford Ranger que se encontraba estacionada, y uno de ellos con su mano rompió el vidrio delantero del asiento del acompañante y sustrajo una caja que en su interior contenía la suma de $6.200.000 que la víctima tenía para realizar la compraventa de divisas.
Luego del desapoderamiento, se dieron fuga por calle Rondeau en dirección al este y depositaron los bienes sustraídos y las armas de fuego en la camioneta Chevrolet S10 color gris en la que los aguardaba otro coimputado.
Todos los elementos sustraídos, conjuntamente con las motocicletas utilizadas en el robo fueron posteriormente entregados a uno de los cómplices, para que los mantenga ocultos, conforme con preacuerdo, y proceder posteriormente al reparto de los bienes sustraídos.
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