



Los productos tradicionales de Semana Santa, como pescados, huevos de Pascua y roscas, registraron aumentos interanuales de hasta un 85%, según un relevamiento realizado por la consultora Focus Market. Estos alimentos, cuya demanda suele dispararse en esta época, reflejan de manera directa el impacto de la inflación y de las condiciones del mercado internacional.
En el rubro pescados, el mayor incremento se dio en el kilo de filet de merluza, con una suba del 44%. Lo siguieron la milanesa de pescado (15%), el kanikama (14%) y el calamar (8%). Llamativamente, el único producto que bajó su precio fue la lata de atún, con una caída del 24% interanual.
“El descenso en el precio del atún refleja el nuevo ciclo macroeconómico y cómo impacta en la microeconomía, especialmente en la formación de precios”, explicó Damián Di Pace, director de Focus Market. “Con la estabilización del tipo de cambio y una mejora en el acceso a bienes importados, los stocks crecieron y los precios, en algunos casos, comenzaron a ceder”, añadió.
En cuanto a los huevos de Pascua, los aumentos fueron aún más pronunciados. El producto más pequeño (17 gramos) subió un 85%, al pasar de $570 a $1.055. El tradicional huevo con sorpresa de 150 gramos trepó un 70%, de $12.500 a $21.250. En tanto, los huevos rellenos artesanales —una tendencia que se instaló durante la pandemia— mostraron un alza del 83%.
Di Pace explicó que este segmento está influido por factores internacionales: “Los precios del cacao subieron un 20% en dólares en el último año. Sin embargo, los productos comenzaron a verse con promociones agresivas en góndola para estimular el consumo durante Semana Santa”.
Las clásicas roscas de Pascua también sufrieron aumentos importantes. La versión artesanal de 750 gramos pasó de $8.000 a $15.000, un 88% más. La rosca de 500 gramos aumentó un 75%, mientras que la industrial, en pack cerrado, registró una suba del 52%.
“El pescado es el producto que más sube de forma estacional en Pascuas. Sin embargo, el consumo per cápita en Argentina sigue siendo bajo: apenas 5,2 kilos por habitante al año, frente al promedio mundial de 20 kilos”, señaló Di Pace. A pesar de los aumentos, el analista destacó que “los precios de estos productos típicos están por debajo de los incrementos que se han registrado en la carne vacuna durante los últimos dos meses”.







