

Con los los feriados de junio, el movimiento turístico en la Argentina volvió a cobrar protagonismo, aunque con señales claras de un ajuste en el bolsillo de los viajeros. Durante los fines de semana largo por el Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes y el Día de la Bandera, se movilizaron 2.162.750 turistas por todo el país, generando un impacto económico de $412.372 millones.
Los números muestran una caída en comparación con el mismo período del año pasado. La cantidad de turistas bajó un 16,6%, mientras que el gasto total, medido en precios constantes, retrocedió un 27,9%. La principal diferencia estuvo en la duración de las estadías: este año, los visitantes pernoctaron en promedio 2,2 noches, frente a las 2,9 noches de 2024, que contaba con un día más feriado.
El comportamiento del turista argentino mostró una tendencia a la moderación: menos noches, menos compras y una búsqueda de actividades gratuitas o de bajo costo. A pesar de eso, el gasto promedio diario por persona se mantuvo en torno a los $72.000, concentrado principalmente en alimentación, alojamiento y transporte.
En Tucumán, el fin de semana largo por el Día de la Bandera arrancó con niveles de reserva desparejos. San Javier lideró con un 75% de ocupación, seguida por Yerba Buena (52%) y Tafí del Valle (41%). Más atrás quedaron San Miguel de Tucumán (26%) y San Pedro de Colalao (22%).
La capital tucumana desplegó una programación cultural y recreativa variada, con actividades gratuitas como caminatas históricas, city tours en bus turístico, ferias gastronómicas y de emprendedores, espectáculos de folklore y obras teatrales. Uno de los eventos más convocantes fue “Experiencia Carnaval” con Los Tekis, que reunió a miles en el Parque 9 de Julio.
El interior de la provincia también ofreció una nutrida agenda. En El Timbó se realizó un encuentro de karting, en Alpachiri se celebró el Inti Raymi, la fiesta andina del sol, mientras que Famaillá fue sede de una nueva edición de la exposición productiva EXPONOA. Yerba Buena, por su parte, apostó al turismo de naturaleza con un trail de montaña y celebraciones patrias.
Aunque la temporada dejó sensaciones mixtas, el balance general confirma que el turismo interno sigue siendo un motor clave, aun en contextos de ajuste. El desafío ahora será sostener la actividad de cara al receso invernal, cuando el termómetro del consumo volverá a tomar temperatura.





