
Triple femicidio: qué se sabe hasta ahora de "Pequeño J", el hombre más buscado el país
27/09/2025

Desde este miércoles, cuando aparecieron los cuerpos de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela, las fuerzas de seguridad montaron un operativo descomunal para dar con el hombre señalado como autor intelectual del triple femicidio: “Pequeño J”, también conocido como “Julito”. De repente, su nombre comenzó a resonar en todos los despachos judiciales, dependencias policiales, medios y redes sociales.
Sin embargo, es poco lo que se sabe de él. Lo seguro es que detrás de ese alias, que se repite incansablemente, se escondería un joven de apenas 23 años, de nacionalidad peruana. En los expedientes figura bajo dos identidades posibles: Julio Valverde o Julio Noguera. En los pasillos de las villas del sur del conurbano lo nombran como un jefe incipiente, ligado al narcomenudeo y a disputas sangrientas. Su apodo, señalan, es sinónimo de terror.
Según la investigación, fue él quien ordenó el secuestro, la tortura y el asesinato de las tres jóvenes. Testimonios de los detenidos apuntan a que el crimen fue premeditado y transmitido en vivo por una red social a un grupo cerrado de 45 miembros, como mensaje de advertencia a otros narcos. La saña fue extrema.
El hallazgo de los cuerpos se produjo este miércoles en Florencio Varela, en el corazón del conurbano sur. La trama, sin embargo, se extiende a distintos barrios populares, entre ellos Villa Zavaleta y la villa 1-11-14, donde se rastrea el accionar de la banda.
Una de las hipótesis más fuertes es que el triple crimen obedeció a un ajuste de cuentas, posiblemente por un robo de droga o dinero dentro de la organización. La ejecución habría sido la respuesta brutal de un narco que busca afianzar poder a fuerza de violencia. La lógica del mercado ilegal no deja cabos sueltos y esto ya se ha visto en casos como la banda rosarina “Los Monos”.
“Pequeño J” está prófugo. Pesa sobre él una orden de captura nacional e internacional, mientras cuatro presuntos cómplices fueron detenidos y se negaron a declarar. En los allanamientos no se halló rastro directo del jefe.
A pesar de la conmoción, su identidad no fue confirmada oficialmente. No existen antecedentes registrados en las fuerzas locales que lo vinculen con estructuras narco de la zona. El enigma permanece: un narco joven, con múltiples nombres y un alias que crece minuto a minuto. /Perfil







