La historia del hombre que corre el Dakar con un solo brazo. Video

Llegar es ganar. Alberto Prieto corre piloteando su cuatriciclo sólo con su mano derecha, ya que la izquierda la tiene paralizada.

Deportes04/01/2016Mariela AldereteMariela Alderete
Captura de video
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Todo comenzó en 1985, cuando tenía 14 años. Al lado de su colegio, un piloto del Rally París-Dakar tenía un taller donde se pasaba todo el año preparando su vehículo para la competencia. De a poco, la pasión por este rally raid se fue haciendo más grande y el deseo de Alberto Prieto de correr un Dakar recién se le dio 31 años más tarde.

Este español, que se dedica al negocio inmobiliario, será el primer piloto en manejar un cuatriciclo con una sola mano, ya que su brazo izquierdo quedó paralizado cuando en 2003 sufrió un accidente. Lo que no mata fortalece, dice el refrán, que bien Prieto podría tomar como estilo de vida.

“El accidente me provocó un desprendimiento de los nervios del brazo”, le explicó el español a Mundo D. El proceso de recuperación fue difícil. Entre el trabajo, la ayuda médica y su deseo de autosuperarse constantemente demostrando que su incapacidad no es un impedimento para nada, hicieron que ahora sea más fuerte en lo mental.

Sin la posibilidad de utilizar su brazo izquierdo Alberto ya completó triatlones, donde la mayor concentración debe estar en la etapa en el agua, por delante de la bicicleta y ni que hablar de la parte de maratón. “Sé que físicamente estoy disminuido, pero psicológicamente estoy fuerte. Y no tengo necesidad de ir siempre a fondo. Si tengo que bajar la velocidad, lo haré”, aseguró.

–¿Cuál es su clave de cara a la carrera?

–Yo sé que debo cuidar muy bien la máquina. No se me puede romper nada durante la etapa porque me llevaría demasiado tiempo arreglarlo. Debo ir concentrado en eso.

–¿Qué tramos te pueden complicar?

–En los que hay desniveles o muchas curvas. No vengo a ser el primero del Dakar. Yo lo voy a ganar si llego.

Ver para creer

La emoción que tiene Prieto se nota en su rostro y en cada palabra que expresa. Ni la suspensión del primer trayecto lo amargó, aunque reconoce que “quiere correr ya”. Tuvo experiencia en otros rally raid que le sirvieron para prepararse para este. Hasta el momento, lo que más le sorprendió del Dakar fue la pasión de los argentinos por esta carrera.

“Me habían contado cómo era, pero hay que verlo para creerlo. Hoy llovía mucho y lo mismo había gente en la ruta esperando para vernos. La verdad es que es impresionante”, aseguró.

Para él lo de la gente es increíble, pero para el común de la gente, su decisión de correr el Dakar piloteando un cuatriciclo con una sola mano puede ser aun más impresionante. Su capacidad para autodemostrarse que puede lograr lo que se propone es lo que hace posible cumplir el sueño que una vez tuvo desde pequeño.

Para poder pilotear el “quad” 295, Prieto tiene adaptada la máquina a su propia manera. Cada dedo de su mano derecha tiene un rol importantísimo ya que debe manejar con esos cinco dedos el acelerador, el freno, el embrague y la computadora para navegar dentro de cada ruta. En tanto que las marchas se cambian con los pies.

–¿Por qué se dio esta posibilidad recién ahora?

–Fue un conjunto de cosas. Yo después del accidente estuve mal anímicamente y después, cuando me fui recuperando España entró en crisis. Pero ahora está mejorando desde hace dos años y el rubro en el que yo trabajo hace uno y medio que está creciendo mucho. Eso me dio la posibilidad económica que antes no tenía.

¿Cuánto pagaría una persona para darse el gusto de “sufrir” el Dakar arriba de un cuatriciclo? Más de 250 mil euros. Eso es lo que le costará en total la carrera a Prieto. Es que adaptó una máquina por su incapacidad para usar el brazo izquierdo y además compró otra sólo para utilizarla como repuestos. A eso se le suma el viaje, los mecánicos (indispensables para él) más la inscripción y gastos de logística del equipo.

Alberto Prieto es un ejemplo en el Dakar 2016, y quienes van interiorizándose de su historia se le acercan para reconocerle su valor. Él disfruta el momento y hoy tendrá su primera etapa de velocidad, algo que soñó hace más de 30 años.



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