En el sur de Tucumán muere una persona cada 22 días electrocutada

En los 88 días que lleva el año 2016, cuatro personas murieron electrocutadas sólo en el sur de Tucumán. La última víctima tenía 21 años y murió el sábado en su propia casa. 

La voz de alerta la dio el subcomisario Ramón Martínez, quien indicó que la principal causa de muerte por electrocución son las conexiones precarias dentro de las viviendas.

En total son cinco los fallecidos en 2016 por descargas eléctricas en el sur de la provincia. Uno murió como consecuencia de la caída de un cable del alumbrado público durante una tormenta, pero las otras cuatro personas perdieron la vida en sus propias casas, víctimas la imprudencia. 

Las víctimas fatales son Rosa Cristina Rodríguez, de 57 años, de Atahona; Victoria Alejandra Zelaya, de 17 años de Aguilares; Juana Rosa Echegaray, de 42 años, de Yucumanita y Gutierrez María Macarena Gutiérrez, de 21 años, oriunda de Concepción.

Martínez consideró que la cifra es alarmante. El subcomisario indicó que el denominador común de estas muertes es la precariedad en la totalidad o en parte de las instalaciones eléctricas domiciliarias. A ello se suma la falta de precaución en el hogar. Entre las conductas más riesgosas subrayó manipular electrodomésticos estando descalzo, mantener mojado el piso o acercarse a las ventanas cuando hay tormentas eléctricas. "Las muertes son cuatro hasta ahora, pero a eso hay que sumarle una cantidad grande de personas que quedan gravemente heridas", indicó.

"Algunas conexiones son antiguas y tienen remiendos por todos lados. Hay cables de la plancha o del ventilador, o de cualquier otro artefacto que tienen uno, dos o más parches. A eso se le suma la imprudencia en el uso de esos artefactos, como abrir la heladera estando descalzo o descargar el lavarropas teniéndolo enchufado", remarcó Martínez en diálogo con Periódico Móvil. 

"Es necesario tomar conciencia. Que la muerte de estas personas, en especial la de María Macarena no sea una más. Podemos evitar estas muertes", finalizó.