Cuarentena Productiva: Los 5 aspectos positivos del Coronavirus en el mundo empresarial y profesional

POR DANIEL COLOMBO

Los seres humanos somos adaptativos; es decir que, ante aquel rasgo primario y reptiliano de afrontamiento o huida, algunos eligen escapar o asumir lo que está pasando y accionar.

En medio de la pandemia mundial de estos días, el coronavirus viene a desafiar muchas creencias que tenemos acerca del mundo, las distancias, el efecto mariposa (el impacto que tiene un aleteo pequeño en el otro lado del mundo y cómo nos repercute dentro nuestro) y también en el entorno de las empresas y como profesionales.

“China está muy lejos; allá viven muy amontonados; aquí no llega; están exagerando; no hay ninguna posibilidad de que nos toque”, quizás decías o escuchabas hace unas semanas. 

Y sí, llegó. Y aquí estamos. 

Al igual que cada experiencia desafiante (y de eso se mucho) el coronavirus viene a enseñarnos al menos tres cosas:

  1. Que somos totalmente vulnerables ante las situaciones

  2. Que no tenemos control absolutamente de nada

  3. Que dejarnos influenciar por el miedo y la falta de discernimiento es peor que el temor al mismo coronavirus.


  • ¿Cuántos Coronavirus tienes en tu vida?

El Covid-19 es una realidad, y también una construcción que cada uno de nosotros hace en el teatro de la mente. La influencia del miedo colectivo es uno de los más eficaces mecanismos de control social, afirman los sociólogos y filósofos de todos los tiempos.

No estoy negando ni minimizando su contundencia y seriedad; sólo estoy invitando a observar esto desde otras perspectiva: 

¿Qué tengo que aprender? 

¿Necesito aislarme de situaciones y relaciones que ya no me funcionan? 

¿Tiene que venir un virus fuerte para darme cuenta de lo efímero que es el paso por el mundo? 

¿Es acaso un episodio pandémico lo que necesitamos como humanidad para empezar a cambiar todo lo que extermina nuestro planeta? 

¿Estoy preparado para convivir 45 días 24/7 con mi pareja, familia o amigos… o en soledad conmigo? 

Y cada uno podría seguir preguntándose y reflexionando si de verdad te interesa mejorar la existencia humana.

  • Las buenas noticias siempre están

Justo es reconocer que, así como hay un impacto negativo de esta pandemia, también llegan alentadoras noticias al respecto, esas que suelen ocupar un espacio mucho menor en los medios y en nuestras conversaciones. 

Sin negar el impacto y virulencia que tiene, la BBC y otros medios han sintetizado en muchas coberturas las buenas noticias al respecto: se sabe quién es el coronavirus, cómo se transmite y a quienes afecta mayoritariamente, cómo detectarlo, se está avanzando en varios prototipos de vacunas, aceleradamente (y uniéndose varios países, cosa inédita hasta ahora en el mundo de los laboratorios y científicos desarrolladores de soluciones médicas). También sabemos que en China la situación está mejorando, que el 80% de los casos son leves, el virus es lábil (se inactiva fácilmente), y que ya hay más 200 artículos científicos de referencia. 

  • Consejos para sobrevivir a tu cuarentena 

Estamos en un mundo VICA (Volátil, Incierto, Cambiante y Ambiguo), un tema que me apasiona y del que encontrarás mucho material que he escrito. ¿Cómo salir fortalecidos? Con resiliencia individual y colectiva.

A la catástrofe económica y financiera que conlleva la cancelación de miles de vuelos, de eventos y congregación de personas, bloqueos de fronteras y períodos de observación médica preventiva, estos cinco aspectos nos ayudarán a ser resilientes:

  1. Se impone ¡por fin! el home-office

Hasta la organización más pequeña manda a sus empleados a la casa a trabajar como se pueda. Es una realidad que el trabajo a distancia nos acompañará por algún tiempo hasta que el coronavirus emprenda su lenta retirada.

Los baldes de agua han aparecido cuando el incendio está adentro de casa. Por ejemplo, observemos que en las empresas tienen mucha similitud con las políticas del estado, donde en casi todos los países el coronavirus reveló, también, la falta de protocolos realmente contundentes, autoridades que no minimicen los hechos y hagan discursos huecos y faltos de sensatez profesional. 

Desde la perspectiva profesional podemos agregar que, quizás por primera vez, las empresas y organizaciones anticuadas están tomando en serio las nuevas formas de trabajo.

Medio forzadas por las circunstancias, han liberado a sus trabajadores rehenes en oficinas sin ventilación, sin desinfección cotidiana y sin medidas de prevención para que, ¡por fin! pueda instaurarse la posibilidad del trabajo a distancia y más flexible.

  1. Conócete a ti mismo 

Todo lo que vivimos es un espejo de lo que necesitamos aprender. El coronavirus nos enseña, con su potencia y capacidad de exterminio, que, si seguimos mirando para otro lado de nosotros mismos, de nuestro entorno, de la ecología y sustentabilidad, de los afectos, compañeros y las personas que nos dan la oportunidad de trabajar, el mundo se va acabando de a poco. 

Este es un momento refundacional de la humanidad. Como cada situación límite que pensábamos que era una película de ficción. 

Aquí van unas ideas:

. Practica lo que tanto posteas en memes de motivación en tus redes sociales. Este es el momento de llevarlo a la acción.

. Este es un buen momento para practicar lo que llamo “ecología verbal”, que incluye el silencio y la gestión de los pensamientos en el nivel subconsciente. Al no poder cotillear con los demás, mantente más enfocado y aprendiendo mucho del proceso interno.

. Estar en cuarentena posiblemente implique una nueva dinámica en tu día, y sugiero que aproveches para integrar hábitos saludables caseros, como conversar, apagar el celular, cerrar los ojos y respirar 10 minutos sin prisa y con música suave (meditar o mindfulness, lo que prefieras), volver a la afectividad que teníamos abandonada, y ver cómo me siento cuando trabajo a distancia, sin el chisme, sin el café para pasar el tiempo, sin la necesidad de aparentar, sin comunicaciones violentas. 

Es decir, siendo una persona auténtica. ¿Cómo te llevas con eso?

  1. Mejorar la productividad

El ambiente en la oficina tiene una cultura creada por la empresa a la que perteneces o por ti mismo cuando trabajas por tu cuenta. 

La cuarentena puede enseñarte a organizarte mejor, a ordenar todos los asuntos de trabajo, a responder rápidamente los mails y ser respetuoso con todos los que te aguantan; a desear buenas intenciones para ti y los otros, a ser más paciente con los demás (que ahora estarán remotos y no tendrás la opción de estar cuerpo a cuerpo por un tiempo para ‘contagiar’ tanto tu buena como mala energía) 

Vamos a ver la parte positiva del asunto: te sugiero que aproveches para rediseñar tus sistemas de organización y para prepararte para lo que, quizás, no tenga vuelta atrás: tú que querías días libres trabajando desde casa, es posible que el genio de la lámpara te diga: “¡Concedido!” 

  1. No disminuyas tu rendimiento

Algo que puede pasar en muchos profesionales es que se sientan perdidos, desahuciados y abandonados por “papá empresa / mamá jefe”, en la obligación de tener que trabajar a distancia, solos, y apenas conectados por Internet y teléfonos.

Si no te has emancipado emocionalmente de las fuentes a las que has entregado tu poder, estás en serias complicaciones; porque por más que haya una red de soporte activa, ya no tendrás excusas para mostrar lo que estás o no estás haciendo: quedarás en evidencia con los informes que no entregas a tiempo, con tu desequilibrio emocional por sentirte solo, y por la inhabilidad de trabajar en equipo cuando no tienes a todos frente a frente.

Es decir que, a la fuerza, quizás descubras las habilidades blandas que necesitas para comunicarte mejor, ser empático, tener paciencia, dirigirte cortésmente a los demás, entre otros aspectos. 

  1. La guerra en casa

Así como el mundo libra una batalla para superar el coronavirus, es posible que tu equilibrio emocional se vea desafiado al darte cuenta de que la guerra más grande no está ahí afuera, sino adentro de tu hogar o metro cuadrado sobre el que tienes total poder, influencia e impacto.

La sugerencia es que actives tu propio protocolo de emergencia, con algunas reglas básicas de esta nueva forma de convivencia mientras trabajes en casa; y que sean conversadas, acordadas, debatidas y cumplidas empezando por ti. 

Así las cosas, el trabajo en casa implicará que busques un lugar específico para instalarte y que sostengas las rutinas productivas apropiadas para seguir adelante como se pueda todo el tiempo que sea necesario.

De lo que sí podemos estar seguros es que, si te das la oportunidad, más allá de la pandemia, no volveremos a ser los mismos, ni como personas, ni como profesionales ni como empresas. Habremos aprendido lecciones muy valiosas que nos acompañarán el resto de nuestra vida. Y esta es otra de las buenas noticias. 


Daniel Colombo

Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos; comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 30 libros. LinkedIn Top Voice América Latina 2019.

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