Un hospital fantasma en Lomas de Tafí y un centro para adictos en ruinas
El Policlínico de Lomas de Tafí, anunciado en 2013, y el CEPLA, en 2014, son dos obras millonarias que comenzaron a construirse pero luego fueron abandonadas. La Justicia Federal ya inició una investigación por presunta estafa por la construcción del centro para adictos que fue abandonada en el corazón de La Costanera. Carta Documento al municipio de Tafí Viejo por el centro de salud.
Dos obras que fueron anunciadas hace varios años con bombos y platillos por el gobierno provincial para cubrir temas urgentes para la sociedad: la salud y las adicciones a la droga, hoy están en ruinas.
Se trata del Policlínico de Lomas de Tafí, anunciada en 2013 con una inversión de 12 millones de pesos para atender a 25 mil personas, y del CEPLA, un centro para asistir a los jóvenes adictos a las drogas ubicado en el corazón de La Costanera, anunciada en 2014 con un presupuesto de 12,5 millones de pesos.
¿Por qué estas obras no se terminaron? ¿Qué pasó con los fondos que llegaron de la Nación? Ambas atravesaron las gestiones de los gobiernos anteriores y actuales: de la ex presidenta Cristina Kirchner, y de Mauricio Macri y a nivel provincial, del ex gobernador José Alperovich y de su sucesor, Juan Manzur, pero hasta el momento ninguno se hizo responsable del destino de los fondos para estas construcciones.
En el caso del CEPLA, las sospechas llegaron a la Justicia Federal donde ya se avanzó en un pedido para que un fiscal investigue si hubo una presunta estafa al Estado Nacional. Los montos son millonarios. El Estado invirtió 24 millones de pesos en estas dos obras que fueron prometidas desde 2013 y que terminaron paralizadas hasta el punto de convertirse hoy en ruinas, incluso bajo sospechas de presuntas irregularidades en el manejo de los fondos que le pertenecen a todos los ciudadanos.
El hospital fantasma
Todo comenzó en enero de 2013, cuando Juan Manzur, entonces ministro de Salud de la Nación, el ex gobernador José Alperovich y el ex intendente de Tafí Viejo, Javier Pucharras, anunciaron un subsidio de la Nación de 12 millones de pesos para concretar el Policlínico de Lomas de Tafí destinado a brindar salud a 25 mil personas.
Meses después, el Policlínico comenzó a construirse pero luego la empresa abandonó la obra, y hoy se convirtió en un hospital fantasma, incluso bajo sospechas de presuntas irregularidades en el manejo de los fondos ya que el municipio taficeño, según un informe de la Nación, no rindió cuentas del dinero que recibió para iniciar la obra.
Ante la consulta de Documento, la senadora nacional Silvia Elías de Pérez, quien ya hizo denuncias en la Justicia Federal por presuntas irregularidades en la construcción de las 5.000 viviendas de Lomas de Tafí, pidió informes al Ministerio de Salud de la Nación.
La respuesta oficial abrió otra polémica: desde el organismo nacional aseguraron que el municipio taficeño nunca rindió cuentas de los 6 millones de pesos enviados, de un total de 12 millones. Esto derivó en una carta documento que fue enviada al municipio de Tafí Viejo, ahora en manos de Javier Noguera, quien sostuvo semanas atrás que se evaluaba la documentación para responderle a la Nación. El plazo se vencía a fines de junio, con una seria advertencia: si no se justifican los 6 millones de pesos recibidos en la gestión de Pucharras, la Nación obligaría al municipio a devolver el dinero.
Otro dato escandaloso es que el expediente se traspapeló y quedó paralizado por “un error involuntario”, motivo por el cual no se había reclamado antes por los fondos de la obra, según la explicación que dio la Nación.
La abandonada obra del Policlínico de Lomas de Tafí se conoció en todo el país a través de un informe de TN Central, que reflejó el estado de abandono del centro de salud y las sospechas de corrupción por parte de la senadora nacional Silvia Elías de Pérez.
Para saber por qué la obra del Policlínico quedó abandonada en el barrio Lomas de Tafí y qué pasó con los fondos recibidos por el municipio, la producción del programa Documento que se emite los sábados a las 20:30 por Canal 10, se comunicó con fuentes del Gobierno provincial y el intendente actual de Tafí Viejo, Javier Noguera, sin tener una respuesta oficial por parte de ellos.
Centro para adictos, en ruinas
El informe del programa televisivo Documento que mostró en febrero de este año el estado de abandono de la obra del CEPLA tuvo repercusión en la prensa nacional y local. En base a una nota periodística publicada en el sitio periódicomóvil.com, el fiscal General Federal Gustavo Gómez inició una actuación preliminar que concluyó con graves sospechas. Por ello, el 14 de junio pasado pidió al fiscal federal Carlos Brito que investigue presuntas irregularidades en el manejo de los fondos millonarios destinados a la obra para combatir la narcocriminalidad en el corazón de La Costanera.
De acuerdo a su dictamen, Gómez pide que se investigue al ex secretario de Obras Públicas de la provincia, Oscar Mirkin, por su presunta vinculación con la empresa constructora ByM, al titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Juan Luis Pérez, al representante de la provincia y responsable técnico de la obra, Daniel Diambra, y a los socios de la empresa ByM SRL, Luis Rodríguez y Hugo Bocanera. En base a las averiguaciones efectuadas, el fiscal Gómez sospecha que pudieron haberse cometido los delitos de estafa en perjuicio del Estado Nacional, incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociación incompatible con la función pública e incluso lavado de activos.
El Fiscal General Gustavo Gómez visitó el 29 de junio pasado la inconclusa obra del CEPLA y habló con los vecinos quienes se comprometieron a constituirse como querellantes en la causa que ahora está en manos del Fiscal Brito.
Esta situación también se conoció en todo el país, luego de que el programa TN Central se hiciera eco de la obra abandonada y emitiera un informe en el que develó una situación insólita y perversa en base a testimonios de referentes barriales, quienes aseguraron que los mismos chicos adictos robaron los materiales de este centro para comprar paco, cuando el lugar debería estar funcionando para ayudarlos a salir de la droga.
A raíz de la fuerte polémica entorno a la abandonada construcción del CEPLA, el vicegobernador Osvaldo Jaldo (ahora precandidato a diputado nacional) prometió que la Provincia se hará cargo de la obra si es que la Nación no remite los fondos necesarios para concluirla, aunque dijo que para ello la Legislatura debe instrumentar una ley que autorice al gobernador a firmar convenios.
Según la investigación preliminar de la Justicia Federal, el CEPLA comenzó a construirse en octubre 2015, y debió estar finalizada en un plazo de seis meses, pero al poco tiempo quedó paralizada, con solo un 43% de construcción. En cuanto a los 12,5 millones de pesos presupuestados, la empresa ByM recibió seis certificados por 4,3 millones y un adelanto financiero de 2,5 millones. Con el nuevo gobierno, la empresa constructora exigió una actualización de los montos restantes como condición para continuar con la obra, pero el conflicto terminó en la rescisión del contrato el 22 de marzo de este año.
Lo cierto es que hasta el día de hoy, mientras el gobierno provincial sigue esperando que la Nación defina si enviará los fondos y se contrate a una nueva constructora, la obra para los chicos adictos sigue paralizada, con más de 14 meses de abandono.
Un beneficio convertido en daño social
Resulta llamativo y repudiable que el Estado haya destinado 24 millones de pesos en dos obras que comenzaron a construirse pero terminaron casi destruidas, abandonadas, atravesando dos gestiones de gobiernos, con sospechas de estafa o manejos poco claros del dinero que es de todos los ciudadanos.
Son obras que se prometieron para dar un beneficio social prioritario y urgente, como lo es la salud, y se transformaron en un daño social. Que se determine a los responsables, se transparente el manejo de los fondos y se concreten de una vez por todas las obras del CEPLA y del Policlínico es lo que necesitan los chicos afectados por el paco y las 5.000 familias que viven en Lomas de Tafí, y en definitiva toda la sociedad tucumana.