Los combustibles volverán a aumentar sus precios después de Semana Santa. El incremento sería casi un 5% y crece la preocupación en el sector empresarial por una fuerte caída de ventas en los surtidores.
Además, las petroleras también aplicarían un ajuste que compense la devaluación mensual del peso contra el dólar (+2% en el tipo de cambio oficial).
La actualización está prevista desde febrero, cuando el Gobierno descongeló los impuestos a los combustibles para obtener una recaudación tributaria anual cercana a los 3.000 millones de dólares o 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB), el equivalente al 10% del ajuste fiscal que buscan Javier Milei y Luis Caputo este año.
Según datos de las estaciones de servicio, desde el 1º de abril el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) aumentan un 34,8%, por lo que habrán acumulado un 376,61% desde principios de año.
Se trata de la normativa vigente, que traslada la inflación del trimestre julio-septiembre 2023.
En términos nominales, los impuestos a la nafta treparán $ 29,96 en todo el país, y al gasoil, $ 20,39.