

La Cámara de Diputados le asestó este miércoles un nuevo golpe político al presidente Javier Milei al rechazar, con una amplia mayoría, sus vetos a la ley de emergencia pediátrica y al financiamiento universitario. Las insistencias obtuvieron más de dos tercios de los votos y ahora pasarán al Senado, donde todo indica que el oficialismo volverá a perder. El revés deja al Gobierno en una posición delicada y evidencia su falta de control en el Congreso.
La ley de emergencia pediátrica, que prevé fondos adicionales para hospitales como el Garrahan y una actualización salarial para trabajadores de la salud, fue aprobada con 181 votos a favor, 60 en contra y una abstención. En tanto, el financiamiento universitario logró 174 votos afirmativos, 67 negativos y dos abstenciones, garantizando la actualización de gastos por inflación y la reapertura de paritarias. Ambas votaciones superaron con holgura la mayoría especial requerida.
El fracaso del oficialismo llega después de intensas gestiones para sumar respaldos. El ministro del Interior, Lisandro Catalán, mantuvo reuniones con gobernadores como Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo, Alfredo Cornejo, Rogelio Frigerio y Leandro Zdero, además de repartir $12.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional a Misiones, Entre Ríos, Santa Fe y Chaco. Sin embargo, ni las negociaciones ni los fondos alcanzaron para torcer el brazo de la oposición.
La sesión estuvo marcada por sorpresas: algunos aliados del oficialismo se ausentaron en momentos clave, y ex libertarios que abandonaron el bloque de La Libertad Avanza (como Marcela Pagano y Carlos D’alessandro) votaron en contra de los vetos, cuestionando abiertamente a Martín Menem y Karina Milei. Incluso Innovación Federal, que responde al gobernador misionero Hugo Passalacqua, se alineó con la oposición pese a haber recibido recientemente millonarios fondos nacionales.
El tablero de votación expuso la creciente soledad política del Gobierno. Salvo excepciones mínimas, la mayoría de los gobernadores optó por dejar caer los vetos de Milei. El episodio confirma las tensiones que generó la estrategia electoral de la Casa Rosada en las provincias y anticipa nuevas dificultades para el oficialismo en la Cámara alta, donde se librará el próximo round.







