Amado, más confundido que Adán en el Día de la Madre

La renuncia del Gobierno a tratar rigurosamente la cuestión del transporte público hace que imberbes manoseen toscamente el tema

Regino Amado está más confundido que Adán en el Día de la Madre, al responsabilizar a Alfaro por la crisis del Transporte.

Durante 12 años, su jefe Alperovich nunca reclamó al kirchnerismo la desigual distribución de subsidios entre el interior y Buenos Aires, que hasta 2006 era de 5 a 1 por un mismo servicio, y que hoy por la presión de las empresas del interior es de 2 a 1, o sea si Tucumán recibe $10 Buenos Aires recibe $20.

Sólo el Gobierno Provincial está en condiciones de otorgar un subsidio o eximir de impuestos a la actividad, para paliar la crisis que ha hecho que desde 2012 no haya renovación de unidades.

El transporte tiene tarifas pesificadas frente a insumos dolarizados, y solo el salario representa el 57% de los costos operativos de una empresa, y una cubierta cuesta $10.600.

La tarifa otorgada a junio de 2010 fue de $2,00 y el Estudio de Costo $2,62; en mayo del 2013 la tarifa otorgada fue de $3,00 y el Estudio de Costos era de $4,22. El último aumento de diciembre del 2014 fue de $4,83 contra un Estudio de Costos de $6,78, tornando cada vez mayor la diferencia entre lo otorgado y el estudio de costos.

Alguna vez la relación ómnibus-personal supo ser de 4 empleados por colectivo, y hoy solo es de 2.7 por unidad, de lo contrario la actividad se habría dejado de prestar.

En la actualidad circulan 1.200 unidades en la provincia, o sea que el transporte público, amén de cumplir con un servicio social (Policías y personas con capacidades diferentes gratis; docentes, estudiantes y trabajadores con abonos), da empleo a unos 3.300 trabajadores.

Amado desconoce que en el año 2010 se renovaron 192 unidades y que en 2015 sólo se renovaron siete, lo cual habla de un proceso decreciente de inversión cero.

Ahora, me pregunto: ¿qué hace la Secretaria de Transporte de la Provincia respecto de la crisis de la actividad? ¿Declaró la emergencia económico-financiera del sector? ¿Se los eximió de algún impuesto? ¿O ahora es Alfaro el responsable de una crisis que es provincial?

La renuncia del Gobierno a tratar rigurosamente este tema hace que imberbes manoseen toscamente el tema del transporte, y las declaraciones de Amado y de algún ignoto concejal son imprudentes e irresponsables.

Ahora, es cierto que hay un servicio deficiente, pero para eso el Estado que tiene el poder de policía debe ejercer su rol, y cuando se otorgue un aumento hay que imponerles metas. Por ejemplo, cantidad de unidades 0 km por año, control de emanación de gases y tráfico ilegal de pasajeros y limpieza de unidades, entre otros. 

Lo único que falta es que Alfaro sea el autor intelectual de la muerte del Fiscal Alberto Nisman.

Por Enrique Romero
Para Periódico Móvil