Las mejores enseñanzas que recibí de mis mentores

POR BERNARDO SATAMATEAS

Columnas y Opinión26/08/2017Mariela AldereteMariela Alderete

Todos deberíamos tener, por lo menos, un mentor en la vida. ¿Qué es un mentor? Es aquella persona que está adelante en la carrera de la vida, que ya logró aquello que nosotros perseguimos y nos sirve de ejemplo e inspiración. Hoy quiero compartirte las mejores enseñanzas que alguna vez recibí de mis mentores:

Primera enseñanza: la doble mirada

Es la actitud que nos permite, por ejemplo, cuando tenemos una empresa con 10 empleados, imaginarnos que tenemos 30 personas a nuestro cargo. Y cuando alcanzamos esos 30, pensar con los ojos de nuestra imaginación que hemos llegado a 50 empleados. La doble mirada nos permite ver más allá de lo que es visible hoy y soñar con un futuro mejor donde todo ha sido multiplicado y mejorado.

Segunda enseñanza: si creo, puedo

Para quien decide creer, nada es imposible. Aunque todos le digan que no se puede, que nadie lo hizo antes, que no hay suficientes recursos, que es un loco… Si tenemos sueños grandes, es fundamental que quitemos la palabra “imposible” de nuestro vocabulario y que la reemplacemos por pensamientos y sentimientos que nos hablen todo lo opuesto: “¡Es posible!”.

Tercera enseñanza: el dolor es el mejor antídoto contra la preocupación

Cuando atravesamos épocas difíciles en nuestra vida, que nos producen un fuerte dolor emocional, quedamos “vacunados” contra la preocupación. Es decir, que cambian nuestras prioridades y dejamos de preocuparnos y angustiarnos por cosas sin importancia, para pasar a enfocarnos en lo que verdaderamente vale la pena. Si has vivido experiencias negativas, seguramente hoy las circunstancias ya no te afecten como solían hacerlo antes.

Cuarta enseñanza: aceptar que triunfaremos en un área pero fracasaremos en otra

Tenemos que elegir con quiénes vamos a triunfar y con quiénes vamos a fracasar. Es decir, hacer una lista de la gente con la que nos va a ir bien y de la gente con la que tendremos problemas. ¿Sabías que hagas lo que hagas, siempre habrá alguien que no te va a querer y te va a criticar? Eso es parte de la vida y no deberíamos desanimarnos por ello. No te amargues por lo que alguien pueda decir de vos, enfocate en aquel que de verdad te aprecia y te levanta con sus palabras.

Quinta enseñanza: siempre hay circunstancias que trabajan a nuestro favor

No nos apresuremos a calificar un hecho como negativo. Incluso en las circunstancias más duras, las cosas pueden resultar en nuestro beneficio. Tal vez hoy perdiste tu empleo y eso te produce angustia e incertidumbre. Pero finalmente puede ser la oportunidad para conseguir “ese” empleo que siempre anhelaste y supera ampliamente el anterior. Citando otro dicho popular: “No hay mal que por bien no venga”.

Si alguna de estas enseñanzas te ha inspirado, compartila con otros y convertite en sus mentores. No hay mayor satisfacción que agregar valor a la vida de alguien.

Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected]

 


Te puede interesar
Lo más visto