Quiero compartirte en esta nota acerca de la seducción psicopática que ejerce la persona con estas características. Es aquel que busca satisfacer sus propias necesidades cosificando al otro, engañándolo, mintiéndole y construyendo poder, entre otras acciones. Pero quiero detenerme específicamente en cómo es el armado del vínculo cuando el psicópata busca una presa para conquistarla y apresarla.
- 1-Mucho en poco tiempo: +/+/+/+/+/+
Es el típico “bombardeo de amor”. El psicópata siempre intenta actuar, mentir, fascinar. Es simpático, hablador, envía gran cantidad de mensajes. Y todo con el fin de mostrarse como alguien seguro de sí mismo y maravilloso. A ciertas personas, dicho bombardeo les despierta sospechas y se alejan rápidamente; mientras que a otras personas les gusta y lo toleran. Muy por el contrario, sienten que encontraron al “amor de sus vidas”. No albergan sospecha alguna del otro y, si aparece en algún momento, no la consideran porque viven una sobrecarga de dopamina y alegría extraordinaria.
- 2-El bombardeo de amor continúa, pero comenzará a tener actitudes sutiles o violentas de descalificación: +/+/-/+/+/-/+
Le dará a su víctima mucho amor y cariño, pero le dirá cosas como: “Eso que dijiste es una tontería, no tenés idea de lo que decís” O: “Así no lo tenés que hacer, sos un poco tonta”. En medio del mapa de amor, el psicópata irá intercalando actitudes violentas. De esta manera y dentro de ese bombardeo y de esa idealización que va construyendo, mostrando u actuando, la otra persona va quedando atrapada, aun sin darse cuenta.
- 3-La descalificación va en ascenso: -/-/-/+/-/-/-/
La descalificación va en aumento y surgen ahora la coerción, el insulto, la presión, el “vos no servís”, el “vos no valés”. Esta violencia sutil pero contundente ya es parte de la construcción del vínculo. La estima de la persona que la sufre pasa a estar podada. Como resultado, se aleja de la familia y los amigos, e incluso puede dejar de trabajar. Sus capacidades se ven debilitadas. Es decir, que perdió vínculos y cosas que antes de conocer al psicópata tenía: disfrute, alegría, amistad, porque quedó atrapada en un vínculo bajo el temor y la fascinación.
El psicópata nunca es recíproco. Otra de sus características, además de las anteriormente citadas, es que te entrega el contrato y te dice: “Esto es así y tenés que firmar abajo”. Firmar abajo implica entregar tu voluntad para hacer lo que él desee con vos. Es decir, perder la capacidad de raciocinio. Por eso, muchas veces, nos preguntamos: “Pero, ¿Cómo no se dio cuenta de nada?”.
Frente a los psicópatas, algo tan común por estos días, abramos los ojos. Escuchemos nuestra voz interna que no nos miente y no toleremos ninguna descalificación ni bombardeo de amor de nadie. Es importante escuchar a los familiares y amigos, a las personas que nos quieren, que pueden ser objetivas. Y, sobre todo, sanemos internamente todo lo que necesita ser sanado, construyendo una buena estima y mirando siempre hacia adelante.