Ver los sueños cumplidos

A veces nos encontraremos con personas que, como carecen de sueños, harán lo imposible para que nosotros no podamos concretar los nuestros

Columnas y Opinión03/07/2016Mariela AldereteMariela Alderete

Algunas personas tienen tantos sueños, que terminan aglomerándose en su mente y no saben por dónde empezar; mientras que otras no tienen ni siquiera un solo sueño. Cuando queremos alcanzar un sueño, lo primero que necesitamos hacer es identificarlo, ya sea que se trate de escribir un libro, comprar una casa o encontrar el verdadero amor. Es así que a veces nos encontraremos con personas que, como carecen de sueños, harán lo imposible para que nosotros no podamos concretar los nuestros. Veamos dos ejemplos de ellos:

  • Los autoritarios

¿Alguna vez te has encontrado con gente autoritaria? Son aquellos a quienes nada les viene bien. Hagas lo que hagas, no alcanzará para agradarlos. El autoritario manda, impone, pega, golpea, lastima, controla. La razón es que necesita humillar al otro.

El autoritario más peligroso es aquella persona inmadura con poder. Es aquel que te pone un límite sin sentido, diciendo: “Acá no… porque no.” En realidad lo hace para que no puedas crecer ni alcanzar tus objetivos. Suele ser contradictorio, debido a su inmadurez, y permite algo pero prohíbe otra cosa.

  • Los cuervos

Los cuervos son considerados aves de mal agüero y se dice que molestan a las águilas. Sin embargo, las águilas nunca atacan a los cuervos. ¿Por qué? Porque levantan vuelo, ya que los cuervos no pueden volar alto. Esta imagen encierra una enseñanza: no deberíamos discutir delante de “personas cuervo”, que solo buscan atacarnos y obstaculizarnos el camino a la meta, sino volar más alto que ellas.

Nunca pierdas tiempo tratando de ganarte a tus críticos, ni de explicarles el por qué de tus sueños. Seguí creciendo y volando alto, sin mirar quién quiere detenerte.

¿Cómo podemos renovar nuestras fuerzas y seguir tras nuestros sueños?

Sigamos volando alto. No importa que alguna vez nos caigamos. Si volamos alto, seremos como águilas y volveremos a levantar vuelo.

Sigamos mejorándonos. Esto implica superarnos a nosotros mismos e invertir tiempo en nosotros mismos. Siempre aparecerán obstáculos en el camino a la cima, pero lo importante no es lo que nos toque enfrentar, sino el objetivo que tenemos para nuestra vida.

Sigamos practicando. ¿Algo te sale mal? No importa, seguí insistiendo. ¿Cómo se hace para practicar? Es muy fácil. El noventa por ciento de nuestras reacciones son automáticas. El noventa por ciento de nuestras reacciones son hábitos. Es decir que ese hábito se termina transformando en una especie de “piloto automático”.

La mediocridad es automática. La queja es automática. Por tal motivo, jamás deberías reaccionar ni moverte automatizado. Identificá el piloto automático para apagarlo; nunca permitas que esas reacciones negativas automáticas te manejen.

Sigamos expandiéndonos. Muchos querrán achicarte pero, toda vez que enfrentes un reto, tenés que expandirte. Los sueños requieren perseverancia porque en el camino a su cumplimiento habrá éxitos y fracasos. En lugar de permitir que las equivocaciones maten tus sueños, utilizalas para desafiarte a vos mismo y proseguir a la meta.

Por Bernardo Stamateas
Para Periódico Móvil

Bernardo Stamateas en
Facebook   -   Twitter   -   Web Oficial


Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected]

 


Te puede interesar
Lo más visto