La personalidad paranoide

Todos podemos tener algún grado de paranoia en nuestro comportamiento, en mayor o menor medida. Mientras que el trastorno es una psicosis que incluye diversos tipos de delirios

Columnas y Opinión 10/10/2016 Mariela Alderete Mariela Alderete

¿Qué entendemos por paronia? Se trata de un patrón de conducta que dura en el tiempo, pues es inflexible, y hace que una persona reaccione de la misma manera en todos lados. Es en realidad una forma de funcionar.

No debería confundirse la paranoia con el trastorno paranoide. Todos podemos tener algún grado de paranoia en nuestro comportamiento, en mayor o menor medida; mientras que el trastorno es una psicosis que incluye diversos tipos de delirios que pueden ser persecutorios, erotomaníacos (creer que alguien está enamorado de uno), celotípicos, de grandeza o mesiánico-religiosos (creerse el salvador del mundo).

Alguien que tiene rasgos de paranoia alberga en su cabeza tres creencias. A saber:

1.         “La gente es mala y me hará daño”, razón por la cual no confía en casi nadie.

2.         “La gente ataca cuando tiene la oportunidad”, porque piensa que todos tienen motivos ocultos.

3.         “Si estoy alerta, seré capaz de atacar primero”.

Estas son algunos de sus conductas más comunes:

-Le atribuye malas intenciones a las acciones de los demás. “Lo hizo para engañarme”, asegura.

-Ve al otro como un “caballo de Troya”, es decir como alguien que esconde un as en la manga para dañarlo.

-Busca y colecciona pistas de la maldad ajena.

-Vive en un estado de hipervigilancia, por lo que hasta un halago puede generarle sospecha.

-Tiene una memoria prodigiosa.

-Es extremadamente cauteloso y todo lo observa antes de actuar.

-En su interior solo ve lo bueno, mientras que en los demás ve todo negativo.

-Lo negativo que no ve en sí mismo lo proyecta en otros en forma de culpa, vergüenza, envidia, fracaso, mentira, etc.

-Es incapaz de disfrutar de la vida y suele enfocarse en las peores noticias que son un gran deleite para él.

-No tiene intimidad con quienes lo rodean, ni siquiera con su propia familia. ¿Por qué? Porque intimar le genera un sentimiento de vulnerabilidad.

-Para él todo es blanco o negro, no hay términos medios.

-Ataca si se siente amenazado; guarda rencor por mucho tiempo y es vengativo.

-Tiene una doble personalidad. En su hogar suele ser malhumorado, mientras que en sociedad puede llegar a ser muy divertido.

-Siempre está enojado y explota con facilidad.

-Procura ser independiente porque no le gusta pedir nada a nadie.

-Mira a los demás con deprecio porque cree que es superior al resto de los mortales.

-Respeta el orden jerárquico, sobre todo al que está en un nivel superior porque le resulta valioso; pero tiene poca consideración por el que se encuentra en un nivel inferior porque no le es de utilidad.

-Tiene una postura firme y una mirada penetrante, que lo hacen transmitir respeto y firmeza.

-Es trabajador y puede llegar a ser exitoso cuando trabaja solo.


El tema es complejo y no se agota aquí, pues responde a una multiplicidad de factores que sería imposible analizar. El objetivo del presente artículo es brindar al lector algunas herramientas que lo ayuden a reconocer la paranoia, pues esta es mucho más habitual de lo que creemos hoy en día.

Por Bernardo Stamateas
Para Periódico Móvil

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